Ritmos, sabores y colores en la noche mexicana

Por Pura Isabella Fermín

Fotografía de Lucía Novo

Pocas cosas animan más que saberse parte de algo. Sin importar nuestras preferencias o gustos hay ritmos, sabores y hasta colores que tienen el poder de levantarnos a todos de la silla para poner manos a la obra… ¿Qué mejor motivación que el sabernos mexicanos, hijos de una misma tierra? Nuestras raíces nos unen y más todavía lo hacen las actividades que desempeñamos cada día para hacer más grande a México. Como en la familia, las fiestas son la ocasión predilecta para preparar los mejores platillos y compartir lo propio: los chistes, las risas, las historias… y, por supuesto, la conmemoración de la Independencia.

Nuestro equipo de El Despertador Panamericano, que es sobre todo mexicano, no perdió la oportunidad de participar en la Noche Mexicana organizada en la Universidad Panamericana. Esta gran celebración en honor a la Independencia de México fue un éxito, precisamente, porque TODA la comunidad universitaria se dio cita para ser parte de la lotería, que nos hizo recordar a nuestros abuelos jugando los domingos; la artesanía, que hace honor a nuestra cultura milenaria; los mariachis, que hicieron cantar hasta a los desafinados; el toro mecánico, que sacó a relucir en más de uno al inolvidable macho mexicano.

Fotografía de Lucía Novo

“¡Todo un logro!”

“¡Nunca antes había visto tanta gente en la UP!”, “¡Todo un logro!”, “¡Qué éxito!”, “¡Hay de todo: antojitos, juegos, espectáculo, hasta iniciativas de servicio social!”... Estos fueron algunos de los comentarios que escuchamos durante toda la noche. No hubo alguien que quedara indiferente ante el clima de familiaridad que se vivió. Paulina Gómez y Valeria Bonilla, ambas estudiantes de primer ingreso, compartieron con nosotras que se habían topado con una grata sorpresa al ver a tanta gente disfrutando. Asimismo, Mariela Corrales, directora de Vida Universitaria de la Escuela de Negocios Internaciones, explicó que, gracias a iniciativas como esta, “los chavos se involucran mucho más con la universidad y con su país.” Alejandra Villaseñor, recién graduada, nos dijo que le daba gusto ver a tanta gente, especialmente a familias enteras que venían a compartir con los participantes de los distintos concursos y bailes, “Nunca antes lo había visto”, reconoció.

Fotografía de Lucía Novo

Alarde de virtudes

La alegría, la diversidad, el talento y la actitud de servicio, tan propias del mexicano, estuvieron presentes durante toda la velada. La alegría tanto de los estudiantes como de los profesores, de personal administrativo y del equipo organizador, fue el común denominador. Todos pusieron su granito de arena para convertir la noche en una ocasión inolvidable; Josué Said estudiante de Innovación y Diseño, preparó unos postres deliciosos; Rosa María Vázquez Medina, mamá de dos Alumni, estuvo a cargo de la lotería que, además de divertir a familias enteras, destinó todas sus ganancias para apoyar al Asilo de ancianos de San Vicente de Cocula. Justamente fue Cocula el municipio invitado de la Noche Mexicana, y gracias a ellos pudimos disfrutar del mariachi y de los bailes folclóricos que hicieron del evento un acontecimiento 100% mexicano. La celebración fue también una oportunidad para que los emprendedores presentaran a la comunidad universitaria sus proyectos de negocio y elevaran el orgullo de haber formado parte de la gran familia UP.

Fotografía de Lucía Novo

Lo cierto es que, si hiciésemos una lista con todo lo que nos hace sentir orgullosos, alegres o nostálgicos, sin duda alguna, todo tendría que ver de una u otra manera con la tierra que nos ha dado nombre: México. La Noche Mexicana fue la ocasión predilecta para dejar las diferencias atrás y pensar en lo que nos une. Da gusto saber que cada vez somos más los que participamos de estas iniciativas que organiza nuestra universidad. Ella nos permite recordar lo que somos y reforzar nuestros vínculos como Universidad, como pueblo y como Nación.