Por Lucía Novo y Cynthia Rascon
La explanada central de la Universidad Panamericana está más muerta que nunca. Las tumbas, telarañas y calacas nos dan la bienvenida y nos invitan a vivir la celebración del Día de Muertos en esta fría noche. Entramos y resulta inevitable ver que al fondo se alza un enorme altar en conmemoración del famoso grillo cantor “Cri-Cri”. La música tenebrosa rodea el lugar, y algún que otro aullido nos mete en el ambiente apropiado para la ocasión.
No podían faltar las flores de cempasúchil para darle color a la noche y, claro está, atraer a las almas hacia sus ofrendas en los altares con su fuerte aroma. Al mismo tiempo, los vivos nos acercamos por nuestro chocolate caliente y pan de muerto para calentarnos y convivir en la celebración de nuestra tradición mexicana del Día de Muertos mientras las tan esperadas actividades comienzan.
No podían faltar las flores de cempasúchil para darle color a la noche y, claro está, atraer a las almas hacia sus ofrendas en los altares con su fuerte aroma. Al mismo tiempo, los vivos nos acercamos por nuestro chocolate caliente y pan de muerto para calentarnos y convivir en la celebración de nuestra tradición mexicana del Día de Muertos mientras las tan esperadas actividades comienzan.
Fotografía de Lucía Novo |
El evento organizado
por Arte y Cultura y la SAUP comienza con el Coro de la universidad en el
escenario guiado por el Prof. Engelberto Aguilar, su director y fundador. Vienen entusiasmados a presentarnos su versión de las populares
canciones de los Beatles: Can’t buy me love, I want to hold your hand y Let it be. Al inicio hubieron unos cuantos
problemas con el audio pero tal como Manuel de la Torre, estudiante de Ing. Mecatrónica, nos comenta, “lograron cerrar con broche de oro con la
interpretación de Let it be”.
Violetha López (izq) Fotografía de Lucía Novo |
El coro baja del
escenario con el aplauso de todos los asistentes y es hora de que el Dr. Manuel
Bernal tome la palabra para presentar a las ganadoras del concurso de calaveras literarias. Una por una, las chicas pasan al escenario y recitan sus simpáticos
versos al público que ríe entre rima y rima. Violetha López, estudiante de
Comunicación Audiovisual, fue la gran merecedora del primer lugar y recibe con
una sonrisa la felicitación del jurado. Están igual de contentas Alejandra
Cornejo y Sandra Godínez al ganar el segundo y tercer lugar respectivamente. El
premio no se quedó en felicitaciones y aplausos, las finalistas recibieron un
regalo sorpresa que tendrán que recoger en la famosa Librería el Sótano.
Siguen las
premiaciones y es momento de galardonar a los creativos alumnos que
construyeron las tumbas decorativas de la explanada y que le da ese espíritu de
Día de Muertos que está tan presente en la celebración. En una mesa junto a las
tumbas hay urnas para que la comunidad universitaria e invitados expresen su
opinión y voten por la tumba más original y bien hecha. Todos los equipos
participantes son felicitados por su excelente trabajo y su entusiasta
participación, pero son dos los que obtienen mayor admiración por parte del
público: el equipo de Psicopedagogía y el del Taller de Ajedrez, quienes
quedaron empatados en el primer lugar.
Fotografía de Lucía Novo |
Llega la tan esperada
Pasarela de las Catrinas, quienes desfilaron prendas de magníficos diseñadores
mexicanos portando el maquillaje propio de las Catrinas tan tétrico e
impactante como es. El desfile y la música de los DJs
prende el ambiente en la explanada de la universidad a la que llega más gente
conforme pasa el tiempo. Los atuendos de las guapas modelos se ven
espectaculares mientras pasan por la larga pasarela adornada con nuestra flor
favorita del día y su color naranja intenso así como con velas que alumbran el
largo de la plataforma dándole brillo y una atmósfera muy adecuada.
Lo que se escucha…
Los alumnos, invitados y profesores dan felizmente su opinión y nos
cuentan cómo les parece la noche. Miguel Hasson, estudiante de Comunicación
Audiovisual, entusiasmado nos dice: “Está padrísima la noche, muy alegre, la
gente muy unida, todo muy divertido y colorido”. De igual forma, Fernando
Alvarado, de Ing. Mecatrónica, nos platica que le ha gustado mucho el evento y
que le encanta la idea de que se esté “promocionando la cultura mexicana” en la
universidad. Mary Carmen Castro, estudiante del ESDAI, nos cuenta que ella fue
a la celebración para vender su rico pan de muertos y nos dice con una sonrisa
que ha sido “¡todo un éxito!”.
No sólo asistieron estudiantes de la UP, llegaron muchos invitados y
amigos de nuestros compañeros que, igual que todos, disfrutaron del
acontecimiento. Andrés Escudero nos cuenta que no se esperaba algo así, que se
llevó una grata sorpresa al ver que nuestra conmemoración era “moderna y
diferente” pero que al mismo tiempo conserva lo tradicional. Como él, muchos
invitados gozan de la noche como acostumbramos en nuestra querida UP.
Fotografía de Lucía Novo |
Se ven muchas caras conocidas y quienes normalmente están al frente del
salón de clases, ahora están celebrando con todos. El profesor de empresariales
Jorge Aguilar Álvarez no deja pasar la oportunidad para mandar un mensaje a los
encargados del evento: “Quiero felicitar a los organizadores porque este tipo
de eventos verdaderamente unen a la gente y cumplen su cometido con la cultura
y con la filosofía de la Universidad, gracias por hacerlo.” De igual forma, su
esposa Ángeles Soto, se expresa diciendo que estuvo muy “jovial y creativo”, e
invita a que se siga haciendo y que siempre se le ponga calidad a estos
eventos.
El Director de Arte y Cultura, el Dr. Ignacio Acosta, estuvo presente
durante todo el festejo y con orgullo en su mirada nos dice lo siguiente: “El
evento fue todo un reto, y el reto ha sido perfectamente resuelto por los
protagonistas de la Noche de Muertos, y los protagonistas son los 80 becarios
del departamento (de Arte y Cultura), ellos son los que han sacado adelante
todo esto. Yo después de haber trabajado siete meses con los alumnos de la UP estoy
impresionado, absolutamente impresionado, por la profesionalidad, por la
iniciativa, por el entusiasmo y ésta es mi impresión y agradecimiento.
Agradecimiento por la calidad de las personas de los alumnos de la UP, por la
excelencia. Muchas gracias, me están enseñando mucho”.
Así concluye la celebración mientras
escuchamos a talentosos alumnos tocar su música en el escenario para amenizar
la noche en la que la comunidad universitaria, amigos y familiares nos reunimos
para gozar esta fiesta tan propia de los mexicanos, una noche para sentir
orgullo por nuestras raíces y tradiciones, para festejar lo que es en verdad
nuestro mientras convivimos y disfrutamos de la mejor compañía en nuestra
segunda casa: la UP.
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